Aunque por los pelos, y con más sufrimiento de lo esperado, nuestros chicos llegan al parón liguero con los deberes hechos habiendo conseguido la victoria por 4-6 en un encuentro que tuvo dos partes bien diferenciadas.
Con Carlos de descanso, por problemas técnicos, ya que quería disputar el partido con dos botas del mismo pie, comenzó el encuentro con dominio territorial albinegro, en el minuto dos llegó el primer acercamiento castellonero fruto de una falta directa ejecutada por Toni que se perdió por muy poquito por encima del travesaño. La presión ejercida por nuestros chicos era muy intensa, gracias a ello los balones se recuperaban muy rápidamente, pero las imprecisiones nos condenaban y todas las internadas morían en la frontal del área esportiva. Cuando transcurría el minuto 8 de está primera mitad, en el primer acercamiento del equipo azul, el conjunto villarrealense se adelantaba en el marcador merced a la ejecución magistral de un saque de esquina que sin tocar a nadie se cuela por la escuadra contraria, gran gol olímpico del ESPORTIU.
Tocaba volver a remontar, y sin que al equipo contrario le diera tiempo a disfrutar del gol, en la siguiente jugada Juan, fiel a su cita semanal, empuja un balón que venía rebotado del poste tras un disparo de Toni desde la frontal.
Tras conseguir las tablas en el marcador, el equipo seguía teniendo la posesión del balón pero sin que eso se tradujera en ocasiones, solo un posible penalty sobre Natxo alteró el devenir del encuentro, en lugar de la pena máxima se señaló un corner y tras hacer el servicio en corto el balón le volvió a Toni que, después de romperle la cintura en cuatro ocasiones al defensa, centra para que Juan de impecable testarazo aumente su cuenta goleadora y por ende la del CD CASTELLON.
Cuando había transcurrido apenas un minuto del gol de Juan, César recoge un rechace dentro del área que empala sin remisión al fondo de las mallas. En unos minutos mágicos de juego y acierto albinegro Toni recibe un pase a la espalda y con extrema facilidad se deshace del último defensa, pemitiéndole plantarse frente al cancerbero local logrando con solvencia establecer el 1-4. El partido estaba dominado y controlado, el ESPORTIU no lograba rebasar la linea divisoria y se seguían sucediendo ocasiones de gol, sobre todo con tiros algo lejanos que el portero local detenía sin demasiados problemas.
El quinto gol lo lograba Toni cuando el reloj marcaba el minuto 20, trás robar el esférico en la frontal y de fuerte disparo, que se colaba por la escuadra sin que el portero azulón pudiera hacer más que recoger el balón del fondo de la mallas, el vendaval castellonense seguía soplando en la ciudad deportiva amarilla y César culminaba una jugada colectiva iniciada en propio campo, con un fuerte disparo que el meta local no acierta a atajar, de aquí al final del primer tiempo poco o nada que destacar, el CD CASTELLON le había dado la vuelta al partido en tan solo 10 minutos.
En segundo acto fue otro cantar, si Javi solo había tocado el balón con los pies, Pau tuvo mucho más trabajo. Los primeros compases eran un calco de lo ocurrido en el primer tiempo, posesión, presión y alguna ocasión aislada, nada hacía presagiar lo que iba a acontecer minutos después; Pablo Febrer dispuso de la primera oportunidad que el portero le atrapó sin necesidad de moverse.
Pero poco a poco el ESPORTIU se iba estirando, y avisaba de sus intenciones en el minuto 2 de la reanudación al ejecutar una falta lejana que se fue cerca del poste de PAU. El mundo se había dado la vuelta, y ahora el balón transitaba por nuestro campo, sin tener profundidad ya que la presión que ejercía el equipo contrario era similar a la que nosotros habíamos ejercido en la primera mitad, a pesar de ello el equipo no se descomponía y tras un contraataque, de nuevo Febrer dispone de otra oportunidad con el mismo final que la anterior. Seguía avisando el ESPORTIU, pero tenía el punto de mira desviado y las ocasiones se perdían sin ni tan siquiera ir entre los tres palos, hasta que en el minuto 9 su jugador más destacado, se zafa de tres contrarios disparando con intención, esta vez si con la dirección correcta, pero PAU se interpuso y despejo el esférico.
Era solo una prueba, porque en la siguiente jugada el mismo protagonista culmina con mucha clase un contraataque ante la salida de PAU estableciendo el 2-6. El partido entró en una fase donde el juego no era vistoso, constantes perdidas de balón por ambos bandos rotos solos por alguna jugada personal aislada o por alguna jugada a balón parado sin consecuencias para el marcador, si lo pudo alterar un tiro lejano al que respondió con seguridad un PAU muy acertado. El partido se había roto, en la siguiente jugada Toni estrella un balón en el poste culminando una jugada personal de Natxo.
A falta de 9 minutos para el final, y con cuatro goles de renta, el partido parecía controlado, pero todavía faltaban algunas emociones que vivir, y fruto de una falta muy lejana, el mismo jugador que había conseguido el gol olímpico en la primera mitad, la ejecuta con gran maestría colocando el balón en la mismísima escuadra derecha de PAU, que a pesar de la espectacular estirada nada puede hacer para impedir el gol.
Fruto de la rabia por encajar un nuevo gol, el equipo se estira momentaneamente y Juan dispone de una oportunidad que se va por milímetros lamiendo el poste izquierdo de la portería villarrealera, a renglón seguido Diego dispara desde fuera del área y cuando el balón ya se colaba el portero contrario saca una mano prodigiosa que impide sentenciar el partido, no pudiendo Toni llegar al rechace por muy poco. Pero en la siguiente jugada, y cuando el CASTELLON, era el amo del balón, el mismo protagonista de los anteriores goles, coge el balón en su propio terreno y se deshace de cuantos contrarios le salen a su paso culminando la jugada con otro nuevo gol de bellísima factura estableciendo el que a la postre fue el resultado final.
Con cinco minutos por delante y con solo dos goles de diferencia los nervios comenzaron a aflorar, los jugadores azulones se lo comenzaron a creer y pensaban que la remontada era posible, más aún cuando tan solo dos minutos después el ESPORTIU dispuso de una nueva oportunidad que se fue alta muy cerca de la escuadra derecha de la portería albinegra. Tras esta ocasión fue el CASTELLON el que decidió dar un paso adelante y, con la intención de alejar el esférico de la zona de peligro intentó jugar en campo ajeno, disponiendo de un par de ocasiones que podían haber matado definitivamente el partido, incluso Juan podía haber redondeado su actuación si el poste no se hubiera interpuesto entre él y el gol, finalmente sin más apuros finalizo un encuentro un tanto extraño pero que nos permite seguir en la parte alta de la clasificación.
Ahora toca descansar y disfrutar de esta fiestas tan familiares, y volver en el próximo año deseando que al menos sea tan bueno como el que dejamos.
PAM PAM ORELLUT.
