En un partido
marcado por la mala meteorología, el Benjamín "C" del CD
CASTELLON se proclamó campeón de invierno del grupo IV gracias a la
victoria lograda ante el CD CRAC "A" por un claro 7-2.
El gran
protagonista del encuentro fue el fuerte viento que soplaba en la
Ciudad Deportiva Facsa en la mañana del sábado, y que debido a ello
impedía que todo aquel esférico que se levantara un palmo del suelo
eligiera por si mismo la dirección que debía tomar.
A pesar de las
adversidades el conjunto albinegro, fiel a su estilo, se adueñó del
balón desde el pitido inicial con mucha posesión y rápida
circulación de balón, pero el buen orden defensivo del DRAC impedía
que ese dominio se tradujera en ocasiones claras de gol, aunque era
cuestión de tiempo que las oportunidades llegaran, y cuando corría
el minuto 5, la conexión letal Natxo-Carlos Jaime dio sus frutos y
el primero tocó el balón lo suficiente para dejar el esférico en
ventaja al pichichi albinegro que no perdonó el 1-0.
El dominio y las
ocasiones seguían siendo albinegras, pero su guardameta impedía una
y otra vez que el marcador de viera alterado. Las contadas ocasiones
verdinegras procedían casi siempre de balones largos, que ayudados
por la fuerza del viento, llegaban a gran velocidad a la portería de
Andrés que debido a ello tuvo que estar muy atento durante toda la
primer mitad.
El CASTELLON
seguía tocando el balón de lado a lado a pesar de que "eolo"
era un defensa más del DRAC pues en esta primera mitad estaba de
cara, por ello nuestros chavales debían hacer un esfuerzo extra para
que el balón llegase a su destino, y fruto precisamente de una
jugada de más de treinta toques seguidos, Jaime culminó la misma con un
fuerte disparo que, tras golpear en un defensa, significó el
2-0. Acto seguido, y esta vez sin ayuda contraria, el mismo
protagonista fue el autor del tercer tanto finalizando otra gran
jugada colectiva, en esta ocasión tras un muy buen contraataque.
Cuando parecía
que la primera mitad iba a finalizar con el 3-0, el DRAC dispuso de
una falta en el centro del campo que, ayudado por el viento, envió
al área albinegra y su delantero aprovecho el desconcierto de
Andrés, adelantándose a este logrando acortar distancias justo
antes del descanso.
La segunda mitad
siguió por el mismo sendero que el primer acto, más aún cuando en
los segundos 25 minutos el aire ayudaba a que el CASTELLON moviese
todavía más rápido el esférico, en ocasiones hasta demasiado,
pero si en el primer tiempo el cancerbero se lució, en esta segunda
parte, Javier estaba empeñado en que el conjunto orellut no volviera
a batir su portería, pero la insistencia albinegra dio sus frutos en
el minuto 2 en el que Iván recoge un balón enviado desde la banda
por Marc, y desde el punto de penalti fusila literalmente al buen
cancerbero visitante.
El acoso albinegro
continuaba, y entre la presión ejercida por la primera linea
castellonera y el viento que impedía que el arquero local alejara el
balón lejos de su portería, las ocasiones se sucedían una y otra
vez y como no podía ser de otra manera la sentencia estaba cerca, y
fue Natxo, con un tiro colocado junto al poste izquierdo, el que
estableció el 5-1 al marcador y certificase prácticamente el
triunfo a falta de 15 minutos para el final.
El monologo local
continuaba, y una de las pocas veces que el DRAC logró traspasar la
linea divisoria el espacio dejado a sus espaldas lo aprovechó Carlos
Esbrí que telegrafió un gran pase a su tocayo Carlos Jaime
finalizando ante la salida del portero visitante anotando el 6-1. A
pesar de esa superioridad, el DRAC demostró que los resultado
cosechados al inicio de la liga no fueron algo casual, ya que en un
momento de relajación albinegra el conjunto verdinegro montó un
contraataque perfecto que culminaron con gran solvencia, acortando distancias
aunque con muy poco tiempo por delante para poder inquietar el
triunfo orellut.
La cuenta
goleadora la cerró Carlos Esbri aprovechando un servicio desde la
banda, culminando de fuerte disparo desde la frontal, una jugada muy
habitual del centrocampista almenarense.
El 7-2 final hizo
justicia a lo visto sobre el terreno de juego, aunque gracias a la
meritoria actuación de su cancerbero el resultado pudo haber sido
todavía más holgado, en un buen partido disputado por nuestros
chicos que supieron adaptarse a la perfección a las inclemencias meteorológicas.
PAM PAM ORELLUT
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